Leonardo Félix (1898-1936). Era un hombre apasionado, romántico, salvaje, aventurero y egoísta.
Nació en Granada el 5 de junio de 1898. Era hijo único, su familia pertenecía a la clase más bien baja. Esta tenía mala reputación puesto que asesinaron a varios miembros de otra. Su padre Gustavo Félix, falleció por una grave enfermedad cuando Leonardo tenía tan solo 3 años. Por esta razón, su madre, Anastasia Félix, tuvo que cuidar de él sola.
Leonardo descubrió su gran pasión con 8 años. Era montar a caballo, le fascinaba. Cuando ya tenía 15, desaparecía todos los días porque iba a dar un rodeo, a descubrir tierras nuevas. A la edad de 18 fue a unos secanos, donde se encontró con una hermosa mujer paseando. Esta pertenecía a una familia adinerada y tenía un padre muy ambicioso. Fue entonces cuando nació un irrompible amor entre ambos.
Este noviazgo duró un par de años, que se disolvió a causa del padre la novia; que quería que lo dejase para que ella se comprometiese con un un hombre con tierras y dinero. Fue una ruptura muy duro, que en el fondo ninguno de los dos superaron.
Pasaron los años, y su madre le presentó a una joven con muchas tierras, que le ayudaría a salir de la crisis. Ella se enamoró, pero él no, todo era convencional. Se casaron y tuvieron un hijo.
Tras 3 años, aquella señorita, de la cual todavía no se había olvidado, se iba a convertir en una señora. Se iba a desposar con un miembro cuya familia había sido enemiga a muerte de la suya.
En la ceremonia de la boda, Leonardo apareció y la pasión volvió a surgir entre ambos. Se escaparon. Pero por desgracia el marido de esta le encontró la misma noche, en un bosque donde ambos murieron defendiendo su amor.
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