miércoles, 30 de octubre de 2013

Gabriel John Utterson

Gabriel John Utterson (Luton, Inglaterra, 14 de Abril de 1836 - Barnes Way, Inglaterra, 1887) fue un abogado inglés, reconocido por su habilidad de defender y atacar a culpables en un juicio. Gabriel es el hijo de Ethan Utterson y Madison Doyle, aunque quedó huérfano de padre a los once años. Pasó su primera década de vida en Luton pero, cuando Ethan murió, se trasladaron a la gran ciudad de nacimiento de la madre: Londres.

El chico era alegre y muy amigable, sin embargo, esto cambió cuando le llegó la noticia de que su padre falleció debido a un paro cardíaco. Desde entonces, pasó a ser una persona fría, solitaria y perdió casi todas sus amistades. La mayoría de los meses iba al teatro para memorar a su padre, gran aficionado al drama. Al final, acabó por entusiasmarse con la interpretación pero, por motivos económicos no pudo dedicarse a esta carrera.

Unos años más tarde, pudo salir de su pena y olvidar lo de su padre gracias a sus dos mejores amigos: Henry Jekyll y Hastie Lanyon. Por casualidad y suerte, fueron los tres a la universidad de Cambridge. Utterson se decantó por la rama de letras, estudiando derecho; mientras que los otros dos escogieron ciencia.

Mientras estudiaba, fue moldeando su personalidad: se volvió todo un caballero, algo melancólico (por ser huérfano de padre), simpático, serio y frío. Desgraciadamente para él, no podía permitirse contemplar obras de teatro; debía prepararse bien su futuro. Aunque eso, no quitaba la posibilidad de leer algún que otro buen libro de Shakespeare o de otro dramaturgo destacable.

Cuando acabó los estudios, se ganó rápidamente una licencia para impartir justicia y defender a los inocentes. No obstante, él acabó la carrera antes que sus amigos, por lo que estuvo un tiempo sólo. En ese periodo conoció a Emily Button, chica con la que tuvo una relación de un año. Luego se dejaron de ver a causa de que la distancia incita al olvido. La joven no aprobaba la carrera y se trasladó a los Estados Unidos para formarse allí.

Dos años más tarde, Henry y Hastie trabajaban de doctores y científicos en la ciudad de Londres. El trío de amigos acordó comprar casas cercanas en calles estrechas y oscuras, donde la tranquilidad predominase. Se visitaban regularmente. Normalmente, tras llegar de un paseo o fiesta, Utterson los invitaba a su casa a beber un buen vino y hablar de temas de la vida. A los cuarenta años, el lazo que los unía se quebró un tanto, debido a una discusión científica entre Lanyon y Jekyll. Desde ese instante, comenzaron a tratarse más ásperamente, mientras Gabriel los intentaba unir de nuevo.

A los cincuenta años, llegó a la ciudad un curioso personaje: Mr. Hyde. La primera vez que Utterson escuchó hablar de él, fue en unos de sus paseos dominicales. Su primo, Enfield, le contó una trágica historia de un encontronazo entre un odiado engendro y una inocente niña. Gabriel se extrañó de esto y se sumergió en una búsqueda intensiva que le llevó a la muerte. La causa de esta no fue clara y tras un larga investigación, el caso quedó archivado. Se cree que fue por un suicidio forzado por su excéntrico amigo Henry Jekyll. A principios del siglo XX, sus restos fueron hallados entre los escombros de una casa que se quemó debido a un incendio forestal.


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