José María Peralta Guerrero, nacido el 16 de junio del 1983, en Málaga (España). Desde pequeño fue un chico con bastantes problemas. Su madre había muerto a dar a luz a su hermana mayor, Susana, y su padre, se pasaba el día de bar en bar, copa tras copa, hasta que acababa con el dinero que disponía. Se pasaba los días llorando, hasta que a los 12 años, descubrió cómo curar sus penas. Su hermana Susana, o como él la llamaba, "Susi", lo llevó a ver una expedición arqueológica, pensando en que se divirtiera un poco, y dejara de pensar en su padre alcohólico y en la situación por la que estaban pasando. Una vez allí, Chema se impresionó por todas las cosas que veía, y en aquel mismo momento, descubrió su verdadera pasión; ser arqueólogo.
El tiempo fue pasando hasta que alcanzó la edad para poder ingresar en la Universidad de Arqueología. Tras todo el esfuerzo que tuvo que soportar, logró entrar, y experimentó un mundo nuevo. Su sueño era ser un gran arqueólogo, y poder hacer expediciones por todo el mundo, especialmente en Pompeya. Un día, se reunió con su profesor Bolarín, y le transmitió su deseo para que se hiciera realidad. Ese fue el mejor día de su vida. Iba a ir a Pompeya para realizar unas prácticas de arqueología.
Con el afán de sus prácticas tan deseadas, pasaron más rápidos los días, hasta encontrarse en la misma Pompeya. No se lo podía creer, estaba haciendose realidad su sueño, no deseaba nada más que estar allí. Poco a poco, fue adentrándose en el mundo de los arqueólogos italianos, y conocío a una muchacha que llamaba su atención. Se llamaba Popea Pazzi, y era su nueva compañera de trabajo. Consiguieron muchos logros juntos, y eso los llevó a una gran relación tanto profesionoal como personal.
Al tiempo después, estos decidieron casarse, y formar una familia, pero no querían dejar de ser lo que eran. Por eso, determinaron vivir en Pompeya y consumaron su amor junto a dos hermosos pequeños, Claudia y Edoardo, y como no, con la persona que hizo posible toda esta historia, Susi, su hermana del alma. Poco a poco estos dos personajes dispusieron de una gran fama, debida a todos los acontecimientos que lograron descubrir. Actualmente yacen en Pompeya, lugar donde se desarrollo todo esta trama. Sus hijos siguen sus mismo pasos, y aseguran no poder nunca ser como sus ascendentes, porque no es posible lograr tanto y ser como ellos.
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