miércoles, 4 de diciembre de 2013

Álvaro Cidraque

Álvaro Cidraque (nacido en Madrid el 7 de Agosto de 1963) es doctor en ciencias políticas, reconocido en su región por sus avanzados conocimientos sobre este tema. Álvaro es hijo de Juan Cidraque y Lucía Bernal. Pasó su primera etapa en la capital, viviendo con sus padres.

De niño, era alegre y le gustaba reírse mucho, pero no tenía muchos amigos debido a su gran inteligencia e impertinencia. Los días que pasó en el Colegio Público San Marcos, se le hicieron largos y dolorosos. Los demás colegiales le pegaban e insultaban porque el pequeño Álvaro les sacaba de quicio siempre. Debido a esto, los padres optaron por trasladarlo a un centro privado en el que solo se admitían chicos que sacasen notas altas. El crío seguía deslumbrando con sus excelentes calificaciones, pese a todo.

En su adolescencia, mostró gran interés por la política, algo inusual entre los jóvenes de su edad. A causa de ello, perdió algunos de los pocos amigos que tenía, dejándolo sumido en una gran soledad que solamente atenuaban Ruben Díaz y Celia Márquez con los sigue manteniendo una gran amistad.

Cursó sus estudios de B.U.P. y C.O.U. en el Instituto San Miguel, de Madrid. Tras sacar una de las mejores notas de su promoción en las pruebas de selectividad, se matriculó en la carrera de Filosofía Pura. Después de pedir prórroga para alistarse en el Servicio Militar Obligatorio (vulgarmente llamado "mili"), terminó esta carrera con matrícula de honor. Su interés por la política, le lleva a licenciarse en otra carrera: Ciencias Políticas, en la que consiguió el doctorado. Además, su extraordinaria inteligencia le permitió hablar cuatro idiomas, aprender a tocar el piano y practicar esgrima.

Una vez finalizados sus estudios, ingresó en la "mili". Rápidamente lo ascendieron a cabo. Pasó cuarenta días en la cárcel por haber sido insolente con su superior. Por alguna razón, aún no especificada, este incidente fue borrado del expediente, y le dejaron libre veinte días antes de cumplir la condena. Antes de acabar el servicio militar, sufrió un trágico accidente y se le dio por muerto y desaparecido.

Siete años después, reapareció vivo en la costa malagueña, rico y con una prótesis en el pie izquierdo. Nunca aclaró cómo consiguió tanto dinero, ni cómo se destrozó la extremidad de una forma tan atroz.
En la actualidad vive en Madrid. A sus cincuenta años, Álvaro, está ejerciendo su carrera que tanto le fascinaba: la política.







   

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